jueves, 30 de mayo de 2013

¿Se puede hacer música sin ser músico?



            La asignatura de música siempre se ha planteado, tradicionalmente hablando, como un área de conocimiento dependiente de las destrezas o habilidades del alumno, concepciones que ofrecen clases de gran interés teórico y enfocadas en demasía al estudio y comprensión de uno lenguaje de signos demasiado específico para aquellos que tienen una primera toma de contacto con este arte. Es más, sabemos que todavía circulan por nuestra sociedad prejuiciosos tópicos que alimentan dicho concepto de la asignatura, tales como “no tiene oído” “yo no sirvo para la música”, que fomentan el aburrimiento, el cansancio de los niños en el aula.
Ahora bien, quizá el problema o el planteamiento erróneo radique en la ausencia de dinámicas interactivas que se aseguren primero de despertar el interés musical antes de iniciar otras empresas.
En este aspecto, el Equipo E, ayudado de la experiencia musical de sus miembros, ha intentado cuestionar dichos planteamientos y ofrecer una programación más innovadora.  
Las actividades que proponemos, se desarrollarán con alumnos de 5º de Primaria durante un periodo de tres meses (un trimestre), con el principal objetivo de que aumente su interés y motivación por la música a través de la interacción y experimentación rítmica e incluso instrumental  (haciendo uso de triángulos, claves, panderetas, darbukas,  platos, pianos, saxofones,  flautas dulces y  huiros).
Mes 1. Grupo conjunto.
En el primer mes organizaremos dos actividades para todo el grupo en conjunto.
 En las primeras dos sesiones, se tratarán aspectos y nociones básicas del ritmo musical mediante improvisación rítmica con los instrumentos, entre los que se podrían incluir todos aquellos realizados con productos reciclados de iniciativa del alumnado. Imitaciones rítmicas entre profesor y alumnos,  o incluso con el juego "Bailar como", una forma de expresar el ritmo corporalmente. En este juego, mientras suena una pista musical, a modo de bucle, todos los niños forman una rueda, sale uno al centro, baila como le apetezca y los demás la imitan. Tras un rato, vuelve a la rueda y saca a alguien para continuar con la dinámica.
Una vez que todos los alumnos han pasado por el centro, se pueden llevar a cabo diversas variantes:
1.      La persona que saca a la siguiente le dice como quién o qué personaje tiene que bailar, por ejemplo, como tal artista, tal personaje de comic, tal animal, etc.
2.      Hacer "tren": formar un tren con todos los participantes (o varios trenes si son muchos) y la persona en cabeza de cada tren, dirige el baile mientras los demás lo imitan. Tras un rato, pasa a la cola y pasa a dirigir el baile el que está ahora en cabeza.      
3.      Por parejas: en este caso puede bailar primero una y  la otra imita, después cambiar las posiciones. Una vez han bailado e imitado las dos personas, cambian de pareja para seguir la dinámica.

Las dos sesiones que completarían el mes, continuarían con dinámicas de entonación las nociones básicas de la música pero con partituras sencillas y canciones populares. Sin embargo, el fin no es que trabajen concienzudamente dichas partituras, sino que  las actividades anteriores hayan dado pie a la asimilación de unos conceptos básicos, adquiridos jugando, que de pie al mayor interés por la música.  Asimismo la dinámica tratará de provocar el interés del alumno en saber más acerca de leer partituras, es decir, el hecho de que saber leer partituras, supone interpretar instantáneamente la música. No obstante, no supone más que un propósito y no un objetivo.

Mes 2. Grupos reducidos.
En el segundo mes, la clase se dividirá en dos grupos, que trabajaran diferentes simultáneamente varias tareas. Uno de ellos, conformado por 6 niños, serán tutelados por el docente, para aprender a tocar el saxofón (instrumento que puede ser usado para el mismo fin que la flauta) y el piano a través de los programas Sibelius y Synthesia, que ofrecen la posibilidad de interpretar una pieza sin partitura mediante el modo demo que ofrecen. Además, el segundo ofrece una interpretación interactiva que incluso puede simular el teclado del ordenador con el de un piano, a la vez que el teclado original se puede conectar al mismo para interpretar.
Mientras tanto, el otro grupo también hará uso del ordenador para acceder a páginas web en las que realizarán actividades lúdicas para trabajar el lenguaje musical y la memoria musical entre otras cosas.
Durante las dos primeras semanas, un grupo pequeño de unos seis alumnos harían uso del material interactivo de juego  que aparece en    http://www.tudiscoverykids.com/juegos/memoria-musical/ o http://www.musicaeduca.es/recursos-aula/juegos ,mientras que otro haría uso del popular juego guitar hero, que ofrece una manera divertida de trabajar el ritmo y sincronización musical. La alternancia entre estos grupos en ambas actividades, se llevaría a cabo con el fin de que cada uno haya realizado una media hora de las dos actividades, en la hora total de clase.
Para las siguientes dos semanas, ambos grupos reducidos realizarían una tarea de investigación y búsqueda de información, como la planteada en nuestra webquest: http://tecnologiaedu.uma.es/wq/webquest/soporte_tabbed_w4.php?id_actividad=631&id_pagina=4. Y por último, desarrollarán la memoria musical a través de  http://www.musicaeduca.es/recursos-aula/juegos.



Mes 3. Grupo conjunto.
Para finalizar, en el tercer mes se trabajará con el grupo completo. Durante cuatro sesiones se harán ensayos en conjunto,  coordinando todos los instrumentos mencionados anteriormente, que integrarían la orquesta musical. En estos ensayos se trabajará sobre dos versiones muy sencillas y adaptadas de las partituras de  Titanic y My favourite things (Sonrisas y lágrimas).

Por último, el proyecto puede ser planteado de igual modo en los dos siguientes trimestres,  de modo que aquellos niños que tocaron el saxofón y el piano pasen a hacer el trabajo del otro grupo. 



1 comentario:

  1. Se puede, se puede. Y sobre todo, se puede educar a las personas para que disfruten con las artes y con la música, con independencia de sus habilidades o capacidades innatas. La enseñanza tradicionalmente parece haberse empeñado justamente en lo contrario, en que pintar, dibujar, modelar, tocar un instrumento... sean tareas penosas para la mayoría y reservadas a unos pocos que alcanzan destreza con gran esfuerzo. Y también en que no seamos capaces de apreciar y disfrutar una pintura, una pieza musical... Vamos, igual que pasa con la buena literatura o con la poesía, por poner ejemplos sencillos y clamorosos.
    Buen trabajo, buena propuesta. No olvidéis cuál es el papel de maestros y maestras al respecto en la educación de todos y de todas.

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